Aries no es uno de los signos más románticos o sentimentales; está enfocado a la acción, incluso en el amor. Se siente atraído por aquellas personas que le representan un reto; lo que Aries busca es prácticamente un espejo: personas decididas, de carácter fuerte y sobre todo, seguras.
Es infinitamente celoso (pero odia que lo celen), un tanto mandón y autoritario. Encima de todo, le tiene pavor al abandono. Se comporta como un niño, ávido de atención, protección y afecto; caprichoso, voluntarioso y ensimismado.
Le cuesta mucho trabajo «ver» a los demás y tomarlos en cuenta, pero a la vez no sabe estar solo. Recordemos que Aries es uno de los signos más controladores y buscará justo eso en sus relaciones.
SIEMPRE querrá tener la última palabra, lo cual resulta infantil, inmaduro e increíblemente egoísta para muchos y extrañamente encantador para otros.
Por otro lado, cuando Aries se enamora suele ser espléndido, cariñoso, confiable, generoso, divertido y muy apasionado.
Sólo tiene que encontrar a esa persona tan segura de sí misma que no tenga problemas en dejarlo ser el centro de atención, pero que a la vez esté lleno de virtudes; es imprescindible que quien esté a su lado, sea una persona que le cause admiración y respeto.
Aunque le cuesta encontrar estabilidad en sus relaciones, cuando lo hace disfruta la vida en pareja. Valora mucho la convivencia, la intimidad y la compenetración con la persona que elige para compartir su vida. Por eso es indispensable que si decides estar con Aries, seas una persona confiable, comprometida y de fuertes valores/convicciones.
Descubre qué signos son más compatibles con Aries.