Géminis tiene una doble naturaleza, también en el amor. Funciona así: Por un lado, se entrega emocionalmente (o al menos lo intenta), y por otro lado, rechaza por completo el romanticismo.
A Géminis le encanta el periodo de conquista, y hará uso de todos sus recursos para lograr sus objetivos, pero una vez que vea conquistado lo que parecía inconquistable, perderá interés; convirtiéndolo en uno de los signos más rompecorazones del Zodiaco.
Si te enamoras de Géminis, no será nada fácil seguirle el ritmo. Es muy sociable, pero también disfruta mucho su libertad y autonomía; no le gusta la gente dependiente y necesita mantenerse en movimiento, aire como es. Necesita estimulación constante para no aburrirse, darse la media vuelta y desaparecer.
Es encantador, sí. Dotado de una labia sin precedentes, es normal que consiga todo lo que se propone. Además es muy inteligente, astuto y generoso; sabrá endulzarte el oído, hacerte sentir especial y encima, te vas a reír mucho.
Aunque tiene fama de entablar relaciones usualmente cortas; cuando realmente se enamora (y no lo hace muy a menudo) podría tender a obsesionarse y llevar las cosas al siguiente nivel. No temas ni por un segundo decirle que NO, no lo alejarás; al contrario, entre más difícil le resultes, mayor interés pondrá en ti.
Géminis en el amor busca personas con su misma energía, que disfruten explorar y experimentar cosas nuevas. Personas con su mismo nivel intelectual y agilidad mental; incluso igual de independientes. Cuando por fin lo encuentre, sabrá sentar cabeza. Mientras eso no pase, andará de una aventura a otra; por tiempo indefinido. Así es Géminis; le cuesta trabajo comprometerse.
Descubre qué signos son más compatibles con Géminis.